Frases de «La Sombra del Viento»

Carlos Ruiz Zafón nos ha regalado en su obra La Sombra del Viento una gran cantidad de frases llenas de reflexiones y puntos de vista singulares sobre algunos aspectos de la vida. Aquí encontrarás las que me han resultado destacables por su significado o su profundidad.


La historia de Daniel Sempere en el libro escrito por Carlos Ruiz Zafón es una de continuas enseñanzas. Tanto que el autor ha debido incluir una nota inicial en la que recomendara el uso de algunos elementos (papel, bolígrafo, post-it, etc.) para apuntarlas. Y es que cada una de ellas nos lleva a la reflexión sobre cosas de la vida con las que todos podemos relacionarnos, e incluso pueden tocarnos directamente.

Si no sabes de qué va la historia del libro, puedes leer mi reseña aquí.

La Sombra del Viento es una obra maravillosa, escrita con una prosa rica en recursos literarios y vocabulario que nos recuerda –si se nos había olvidado– que la lectura es cultura, aprendizaje y un espacio para la recreación inteligente. Ruiz Zafón nos habla sobre la vida vista desde la perspectiva de los distintos personajes que ha creado en su historia, cada uno percibiendo la realidad a su manera de acuerdo a sus experiencias. Así, cuando caminamos con los zapatos de Daniel Sempere, el protagonista, tenemos la oportunidad de aprender de muchas personas… y sufrir las consecuencias de sus decisiones.

Estas son los extractos más valiosos que he sacado de La Sombra del Viento:

  • «Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él».
  • «No hay lenguas muertas sino cerebros aletargados».
  • «Nunca te fíes de nadie, Daniel, especialmente de la gente a la que admiras. Esos son los que te pegarán las peores puñaladas».
  • «La devoción infantil es amante infiel y caprichosa».
  • «Una de las trampas de la infancia es que no hace falta comprender algo para sentirlo. Para cuando la razón es capaz de entender lo sucedido, las heridas en el corazón ya son demasiado profundas».
  • «Quizá por eso la adoraba más, por esa estupidez eterna de perseguir a los que nos hacen daño».
  • «París es la única ciudad del mundo donde morirse de hambre todavía es considerado un arte».
  • «Arrogante como sólo los imbéciles pueden serlo».
  • «Los regalos se hacen por gusto del que regala, no por mérito del que recibe».
  • «Este mundo no se morirá de una bomba atómica como dicen los diarios, se morirá de risa, de banalidad, haciendo un chiste de todo, y además un chiste malo».
  • «Como nos enseña Freud, la mujer desea lo contrario de lo que piensa o declara, lo cual, bien mirado, no es tan terrible porque el hombre, como nos enseña Perogrullo, obedece por contra al dictado de su aparato genital o digestivo».
  • «El mal presupone una determinación moral, intención y cierto pensamiento. El imbécil o cafre no se para a pensar ni a a razonar. Actúa por instinto, como bestia de establo, convencido de que hace el bien, de que siempre tiene la razón y orgulloso de ir jodiendo, con perdón, a todo aquel que se le antoja diferente a ´l mismo bien sea por color, por creencia, por idioma, por nacionalidad o, como en el caso de Don Federico, por sus hábitos de ocio».
  • «Hay peores cárceles que las palabras».
  • «Las palabras con que se envenena el corazón de un hijo, por mezquindad o por ignorancia, se quedan enquistadas en la memoria y tarde o temprano le queman el alma».
  • «Alguien dijo una vez que en el momento en que te paras a pensar si quieres a alguien, ya has dejado de quererle para siempre».
  • «Un extraño nos ve como somos, no como quiere creer que somos».
  • «El matrimonio y la familia no son más que lo que nosotros hacemos por ellos».
  • «Lo que cuenta a veces no es lo que se da, sino lo que se cede».
  • «Esta vida vale la pena vivirla por tres o cuatro cosas, y lo demás es abono para el campo».
  • «Hay pocas razones para decir la verdad, pero para mentir el número es infinito».
  • «El modo más eficaz para hacer inofensivos a los pobres es enseñarles a querer imitar a los ricos».
  • «Los libros son espejos: sólo se ve en ellos lo que uno ya lleva dentro».
  • «Pocas cosas engañan más que los recuerdos».
  • «Frente a un ataúd, todos vemos sólo lo bueno o lo que queremos ver».
  • «La espera es el óxido del alma».
  • «A veces nos creemos que las personas son décimos de lotería: que están ahí para hacer realidad nuestras ilusiones absurdas».
  • «Lo difícil no es ganar dinero sin más. Lo difícil es ganarlo haciendo algo a lo que valga la pena dedicarle la vida».
  • «Hay decepciones que honran a quien las inspira».
  • «Ahora todo parecía más pequeño, como si las casas y los objetos, o quizá sólo fuera la vida, encogiesen con el tiempo».
  • «Nada da más miedo que un héroe que vive para contarlo, para contar lo que todos los que cayeron a su lado no podrán contar jamás».
  • «Las casualidades son las cicatrices del destino».
  • «Somos títeres de nuestra inconsciencia».
  • «Las personas estamos dispuestas a creer cualquier cosa antes que la verdad».
  • «Un relato era una carta que el autor se escribe a sí mismo para contarse cosas que de otro modo no podría averiguar».
  • «Mientras se nos recuerda, seguimos vivos».

¿Cuál ha sido tu frase (o frases) favorita? Y si has leído la obra, ¿agregarías alguna otra? Dímelo en los comentarios abajo 😉


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2 comentarios en “Frases de «La Sombra del Viento»”

  1. Mi frase favorita es Para cuando la razón es capaz de entender lo sucedido, las heridas del corazón ya son demasiado profundas

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